BlackRock juega un papel esencial en el ecosistema financiero global a través de diversas funciones que van más allá de la simple gestión de activos. Como la mayor gestora de activos del mundo, su principal función es la administración de portafolios de inversión que abarcan una amplia gama de activos, desde acciones hasta bienes raíces y capital privado. Su objetivo es maximizar los retornos para sus clientes mediante estrategias diversificadas y sofisticadas.
Además de gestionar activos, BlackRock es un pionero en el desarrollo de soluciones de inversión innovadoras. La firma ofrece productos financieros que permiten a los inversores acceder a diversos tipos de activos, desde fondos de índice de bajo costo hasta estrategias activas diseñadas para superar los retornos del mercado. Estos productos han revolucionado la forma en que los inversores participan en los mercados.
Otro aspecto crucial de las operaciones de BlackRock es su enfoque en la asesoría financiera y soluciones tecnológicas.
A través de su plataforma Aladdin, BlackRock proporciona herramientas avanzadas de gestión de riesgos y análisis de inversiones. Esta tecnología es utilizada tanto por BlackRock como por otras instituciones financieras, lo que mejora la gestión de portafolios y mitiga los niveles de riesgos global.
BlackRock es un defensor ferviente de la inversión responsable y movilidad de capitales.
La empresa promueve activamente prácticas empresariales sostenibles intrarregionales a través de sus productos y estrategias de inversión, ejerciendo presión sobre las empresas para que adopten políticas de responsabilidad social y gobernanza (ESG). Esta postura ha fortalecido su reputación como un líder en la promoción de la sostenibilidad en el ámbito corporativo con alta movilidad de fondos.